Ni se te ocurra

 

A lo largo de la historia de la humanidad millones han sido los acontecimientos que nos han demostrado una y otra vez que en la unión está la fuerza, el poder. Entonces, ¿por qué nos empeñamos en querer seguir separados? ¿Por qué a día de hoy, en pleno siglo XXI, siguen doliéndome los oídos al escuchar los centenares de prejuicios y etiquetas que nos lanzamos los unos a los otros? ¿Acaso la evidencia no ha sido lo bastante clara? Me pregunto qué más debe suceder para que la consciencia adormecida de muchos, empiece a despertar. ¿Por qué en un mundo globalizado, que parece acortar distancias, nos alejamos cada vez más?

Quiero que te des cuenta de la mentira en la que vives. Desde que naciste te han enseñado a no cuestionar lo que, por pura jerarquía, llevaba la etiqueta de superior. Tus preguntas y curiosidad por el mundo pronto fueron silenciadas y tú visión de lo que está bien y mal, domesticada. Aprendiste a sentarte en la escuela durante seis horas sin protestar y a tragarte toda esa cantidad de información de más que te vendieron como necesaria, pero que no iba a desarrollar al 100% tu potencial. No te dejaron elección, jamás te pidieron opinión y cuando lo hicieron, ya era tarde. Te han enseñado siempre QUÉ pensar, pero no a CÓMO hacerlo. Total, qué tiene de malo una sociedad basada en el cuestionamiento y en la capacidad de reflexión… ¿una revolución?

Te quieren quieto y callado, títere y entretenido. Que absorbas la mayor cantidad de basura televisiva posible y te creas a todos y cada uno de aquellos que se hacen llamar periodistas, pero que vendieron su alma al diablo hace tiempo. Cuanto más tiempo le dediques a las redes sociales mejor. No tengas contacto real con el mundo exterior, no desarrolles tu inteligencia emocional, tus mecanismos automáticos se distorsionarían.

Envía tus condolencias y donaciones a países que ni siquiera has pisado, pero no ayudes a levantarse a la mujer que se ha caído justo detrás de ti y gírale la cara al sin techo que duerme en la esquina de tu calle. Ciérrale la puerta y los ojos a tu propia persona y entorno, pero ábreselos a aquellos que te dedican un “like” en todas y cada una de tus publicaciones.

Compra, mucho y a menudo. Déjate vencer por las tentaciones de ese anuncio infectado de cuerpos modificados y estereotipados que una vez te pintaron como ideales. Entra en su juego y compite, deja de ver a los demás como compañeros de viaje, sino como amenazas de tu propia posición en este mundo. Compra otra vez. Llena tu vida de trastos inútiles que te distraigan de tu vacío interior, de tu verdadero estado de soledad. Créete que cuanto más poseas menos débil serás de cara al espectador. Y créetelo mucho. Véndete al mundo como un ser radiante y feliz cuando sabes que esta misma noche volverás a irte a la cama entre lágrimas. Critica la manera que tienen los demás de relacionarse, pero sigue huyendo a tu cuarto cada vez que una situación difícil se presente ante ti. Y no se lo cuentes a nadie, que nadie pueda ver más allá de tu máscara impoluta y tan bien trabajada.

Créete raza superior y erradica a todo al que se oponga. Etiqueta de loco o desequilibrado a todo aquel que no piense o actúe como tú y aconséjale tomar medicación. La química siempre ayuda a finalizar el trabajo que un manipulador inició. Créetelo todo. NI SE TE OCURRA cuestionar ni una sola vez al sistema, pero recuerda…

Que haya sido así hasta ahora, no significa que deba seguir siéndolo.

À toi de jouer.

2 Comentarios Agrega el tuyo

  1. M E R C E 🌾🌹🍁💐🌻🍃🍀 dice:

    No he llegit tots els teus escrits però aquest és sense dubte el millor quan a redacció, persuasió, planificació i estructura, profund, i sobretot, perquè llances un missatge per trucar a la porta dels adormits.

    Boníssim!

    Acceptem a FB

    Le gusta a 1 persona

    1. mibanez30 dice:

      Moltes gràcies Mercè! La veritat és que no ha sigut fàcil condensar-ho tot en un únic text i, tot i així, encara m’he deixat coses.
      Espero que tot vagi bé. T’envio una abraçada gegant! 🙂

      Me gusta

Deja un comentario